sábado, 28 de julio de 2012

Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Lo que la gente dice)

Comentarios de algunos espectadores



Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Trailer)


Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Prensa IV)

Entrevista a Laura Muñoz sobre Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda en LAS DEL ESTRIBO conducido por Fernanda Tapia

La entrevista transcurre del minuto 34 al minuto 40.

http://ww2.noticiasmvs.com/podcasts/Las-del-estribo/congreso-de-exorcismos-25.html

Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Prensa III)

Reportaje en el programa El ALMOHADAZO conducido por Fernanda Tapia



Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Prensa II)

Publicaión en la Revista StageOne México




Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda: Teatro de alto riesgo.
por Laura Muñoz

¿Qué tan originales y que tan copia de otras personas somos? es la pregunta que no deja de hacernos la obra Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda que se presenta en uno de los escenarios teatrales más alternativos de la Ciudad de México: El Trolebús escénico La otra nave.
Con una escritura  propositiva, Javier Márquez y H. Iván Arizmendi Galeno, nos hacen transitar tres historias reales: la primera de Ted Bundy, el asesino serial estadounidense; la segunda de un asesino serial de ropa y la última de una fotocopiadora que ha abierto su facebook y aspira a ser una impresora de ropa. Las historias se entremezclan generando un entramado de repeticiones que se ven interrumpidos por momentos por fragmentos de un ensayo de Walter Benjamin y por intromisiones en la vida personal del actor que es el propio Arizmendi; esto hace que el espectador esté atento a cada momento de la obra.
En cuanto a lo escénico, el director Javier Márquez confronta hábilmente en el escenario a un actor y a una fotocopiadora y plantea desde el inicio un acontecimiento teatral de alto riesgo tanto para el actor como para los espectadores pues si uno pierde la concentración en algún momento puede recibir un golpe considerable debido a las acrobacias que el actor realiza a lo largo del trolebús.
Escribió su amor… es una puesta en escena muy lograda que genera en el espectador una serie de sensaciones y reflexiones con las que uno se va de regreso a casa.
Sin duda se trata de una obra que muestra las nuevas vertientes del teatro contemporáneo mexicano donde el espectador ya no va sólo a ver teatro sino que es invitado a concluir las historias en su propia cabeza, además de que la obra cuenta con un equipo creativo bastante joven y propositivo.

Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda se presenta todos los miércoles hasta el 9 de noviembre a las 21 hrs. en el Trolebús escénico La otra nave (Sonora y Parque México Col. Condesa, cerca de metrobús Sonora) Costos $150 gral.(50% de descuento a estudiantes, maestros e INAPAM), $120 Con reservación al 0445538937486.

Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Prensa I)

Publicación en el diario La crónica
Nueva obra teatral cuestiona la identidad del ser humano
Karina Velasco | Espectáculos
2011-05-02 | Hora de creación: 01:10:42| Ultima modificación: 01:10:42

Renovación. La obra crea un concepto innovador del espectáculo.


La obra Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda, que cuestiona la identidad del ser humano a partir de la suplantación de las máquinas en las labores humanas, se exhibe hoy en el Trolebús Escénico. Con la finalidad de que el público viva una experiencia diferente en el teatro, el director de escena, Javier Máquez, realizó este ensayo teatral que cuestiona “¿qué tanto somos personas individuales y qué tanto la copia de alguien más?”.

Máquez, junto con el actor Iván Arizmendi y la productora Laura Muñoz, se dieron a la tarea de crear un espectáculo innovador, divertido, sin olvidarse de la reflexión.

En entrevista con Crónica, Javier Máquez  explicó que la obra narra tres historias diferentes. La primera se centra en una fotocopiadora que comienza a modernizarse para estar a la vanguardia de la tecnología y comunicación, pues este aparato se da de alta en el Facebook y Twitter, con sus referencias personales.

“La fotocopiadora es un pretexto que usamos para dar a conocer al público qué tanto el ser humano se ha convertido en una máquina y que sólo se dedica a copiar lo que le ponen enfrente”, mencionó Máquez.

Luego detalló: “cuando nacemos inmediatamente nos quieren encontrar parecido con el papá, la mamá o los abuelos, desde ahí nos están marcando como una copia de alguien”.

Mientras que la segunda historia se centra en un asesino de ropa, quien no es capaz de matar a las personas simplemente por el temor, el cual invade constantemente al ser humano. “Aquí observaremos la crisis de identidad del ser humano”.

Mientras que la tercera y última parte la obra aborda la vida de un asesino serial, Ted Bundy, quien se convierte en un criminal por despecho, ya que su novia lo despreció en su época universitaria.

“En esta historia real descubrimos que es asesino porque inconscientemente quiere vengarse, sacar todo ese sentimiento, por eso se dedica a matar a las mujeres que tienen un parecido con su ex, o sea, busca a las copias”, indicó el también escritor.

Por ultimo, mencionó que la obra es divertida, única y diferente, porque el actor, además de estar en un lugar íntimo como es el trolebús, donde sólo caben 40 personas, hace acrobacias y busca la forma de que el espectador participe en la obra.

Trolebús Escénico, la Otra Nave se ubica en Parque México y Sonora, col. Condesa ã Todos los lunes a las 21:00 horas. Costo: $150.

Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Ensayos II)


Ensayos en el Trolebús escénico La otra nave (Primera y Segunda temporada)
Fotografías del archivo personal de Disecciones Teatro





Javier Márquez en discusión do X-Phaser 3100 MFP/S





Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Ensayos)

Primer ensayo con Iván Arizmendi y X-Phaser 3100 MFP/S










Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Desmontaje XI)

Lo escénico


El trabajo escénico se realizó a la par de la escritura del texto comenzando por establecer métodos de creación de la alemana Pina Bausch.
Dos fueron los ejes a trabajar:

a. Generar una est-ética de la exposición que abarcara todos los aspectos escénicos: el actor, el espacio, la iluminación, el público, etc.
FOTO: Laura Muñoz
      En cuanto a la búsqueda de una actoralidad expositiva se buscó que el actor nunca personificara ningún personaje (para abolir la representación) ni que solamente estuviera en escena (para alejarnos de la presentación) sino que estuviera en todo momento en riesgo . El riesgo tomado tanto literalmente: el actor arriesgando su integridad física. A su vez, el riesgo tomado metafóricamente: El actor arriesgando su integridad personal-íntima ante el público.
      En lo referente al espacio se trabajó sin ficcionalizarlo. Todo el momento se dejaba en claro que el espacio era el interior del Trolebús escénico. Al mismo tiempo se experimentaron las diferentes posibilidades de habitar el espacio desde la acelerada acción física hasta la estaticidad. Desde lo corporal y lo vocal hasta la mera exposición de la presencia del actor.
      Para el público se utilizaron también las dos vertientes antes mencionadas del concepto de riesgo y así habían momentos donde estaba en peligro la integridad física de los espectadores y en otras su integridad personal al imitar las caras que hacían durante el momento del acontecimiento escénico.
      Igualmente, el tiempo fue expuesto al evitar su desdoblamiento ficcional y manteniendo una constante referencia al tiempo presente del acontecer. La fragmentación de la obra es un resultado de la exposición temporal pues al estar privilegiando en todo momento el fragmento antes que una totalidad, el espectador se mantiene en el presente.
FOTO: Laura Muñoz


b. Generar una est-ética de la reproducción para generar una maquinización del humano y una humanización de la máquina.
FOTO: Laura Muñoz
     Se partió de, aproximadamente, cuatro secuencias de acciones físicas generadas por el actor durante los ensayos y la exploración del habitar el espacio. Posteriormente se fueron interviniendo las secuencias unas a otras para lograr la sensación de repetición mientras que el actor iba matizando las repeticiones de forma cada vez más cercana a la máquina. Al final de la obra las secuencias entraban en caos, aceleración y automatización liberando al actor del espacio.
     En un momento de la obra, el actor iba despegándose de su propia voz que pasaba a ser una voz grabada, casi robótica y una de las fotocopias sacadas de su rostro cantaba una canción.
     Por otra parte, la humanización de la fotocopiadora se buscó a partir de la creación de su biografía, dotarla de deseos y aspiraciones humanas, y de logros personales. La voz de la fotocopiadora comenzaba robótica, casi inentendible para finalizar con apariencia más humana.
     La obra era iniciada por el actor mientras la copiadora permanecía cubierta con un manto rojo y terminaba con el actor abandonando el Trolebús y dejando el último monólogo a la copiadora en escena.




FOTO: Laura Muñoz

FOTO: Laura Muñoz

Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Desmontaje VIII)


g. Los estudios realizados por R.B. Zajonc sobre el parecido que desarrollan las personas luego de un largo periodo de convivencia continua. Para esto fueron indispensables los estudios Feeling and Facial Efference: Implications of the Vascular Theory of Emotion, Emotion and Facial Efference: A Theory Reclaimed y el experimento Convergence in the Physical Appearance of Spouses.

Existe un viejo refrán popular que dice:
Todo se parece a su dueño.
Y parece ser cierto.
La cuestión está en que
El investigador R.B. Zajonc
Realizó un estudio en 1987
Donde pidió a 24 parejas que hubieran vivido juntas durante 25 años
Fotografías de la época en que se casaron
Y actuales.
El experimento consistió en
Revolver las fotografías de las parejas
Manteniendo dos bloques:
Jóvenes (época en que se casaron)
Y viejos (época actual,
Es decir,
25 años después)
Se pidió a 110 estudiantes voluntarios de psicología
Que acomodaran a las parejas de cada bloque según su parecido entre ellas.
Como si de un juego de memoria se tratase.
Lo anterior arrojó el siguiente resultado:
Fue mayor el número de errores de acomodo de parejas en el bloque de jóvenes
Que en el de Viejos.
Esto llevó a Zajonc a la conclusión
De que las parejas se parecen más entre sí luego de un largo periodo de vivir juntos.
La pregunta sería
¿quién pertenece a quién?
¿Alguien pertenece a alguien?
¿Quién es el original?

¿Quién la copia?

Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Desmontaje VII)

f. La historia general y el funcionamiento de una fotocopiadora y el copy-art.


La invención de la primera máquina fotocopiadora por el químico norteamericano Chester Carlson en 1938 constituyó la primera piedra del futuro edificio de la reproductibilidad, un acontecimiento que expandería las fronteras del fenómeno artístico en cuanto que medio electrostático susceptible de afianzarse, al mismo tiempo, como soporte tecnológico y como parte implicada en la organización de un proceso creativo.
 En los años 60, la funcionalidad de la fotocopiadora cambia, y a ello colaborarán, entre otras, las investigaciones desarrolladas por pioneros como la estadounidense Sonia Landy Sheridan, quien desde el Instituto de Arte de Chicago puso en marcha un ambicioso plan difusor del Copy-Art, llevando las premisas de la práctica electrográfica a los más diversos ámbitos académicos y sociales.
 El arte pop primero y el movimiento mail-artista después harán uso de las posibilidades que les brinda la electrografía. Los artistas pop, al posibilitarles la transformación de lo cotidiano sin perder contacto con la realidad más banal; y los mail-artistas, al favorecer la reproducción casi infinita de obras y documentos sin tener que recurrir a las empresas de artes gráficas.
 La intensificación del electrografismo tuvo sus primeras repercusiones de cierto eco en las grandes exposiciones colectivas que en los años 70 se llevaron a cabo y de las que fue un paradigma la titulada Electroworks, realizada en 1979 en el Museo Internacional de Fotografía de Rochester (EE.UU.). Otro paso más adelante, consecuencia de la abundantísima producción, fue la constitución de archivos y museos consagrados al almacenaje y conservación de las numerosísimas piezas electrográficas, como el Centre de Copy-Art, creado en Montreal (Canadá) por Jacques Charbonneau, o el Museo Internacional de Electrografía, radicado en Cuenca.
Lo que más fascinó a estos artistas es que una fotocopiadora tiene una anatomía muy particular.



La forma de reproducción de una copiadora es:

1.  El tambor se carga con electricidad estática al girar al frente de un sensibilizador de alto voltaje
 2.  El documento es expuesto a la luz producida por la lámpara reflejando un segmento de la imagen en el rodillo. A través del espejo dicho segmento ha quedado electrizado.


 3. Luego las partículas de tóner son atraídas por el segmento cargado reproduciendo el documento original.
     4.  Al pasar la hoja de papel por el rodillo esta atrae las partículas de tóner que quedan impregnadas en el papel gracias al calor.

Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Desmontaje VI)


e. La narración del suceso verídico de un asesino serial de ropa ocurrido en ciudad Nezahualcóyotl.



Playeras víctimas reconstruidas
con fotografías de víctimas de Bundy
FOTO: Javier Márquez
Alguien asesinó mi ropa.
La destazó,
La desgarró
Y la dejó desangrarse en el piso de mi cuarto,
En la cama de mis aspiraciones.
Abrí la puerta
Y ahí las vi.
Playeras violadas,
Suéteres descuartizados,
Chamarras asfixiadas,
Guantes degollados,
Sudaderas gangrenadas,
Calzones mutilados…
                                   Recuerdos desollados…
Mi cerebro,
Siempre dividido en dos:
El hemisferio de la ira
Y el hemisferio de la nostalgia.
Dos sustancias
Que, al mezclarse,
Con la dosis perfecta
Generan la ulceración de mis pensamientos
Y su consecuente vómito espiral,
Licuadora de lamentaciones.
Observo el teléfono antiguo que tengo de utilería.
Esa enorme necesidad
De escuchar la melodía
De un cráneo
Estrellarse contra el suelo,
De un cráneo
Al estrellarse contra el suelo.
El cráneo homicida
Estrellarse contra el suelo.
Crujir como en la banda sonora de las películas,
Como en esa pésima película Bundy,
Una de tantas que trata sobre Ted.
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Aproveché que la casa estaba vacía.
Entré en la habitación con cautela,
La rabia me invadía,
Mi cerebro dividido, siempre dividido en dos,
El hemisferio de la pasión
Y el hemisferio de la estupidez,
Dos sustancias
Que al mezclarse
Hacen explotar las órbitas de mis ojos en sangre.
Licuadora de golpes.
Quería desollar sus recuerdos
Pero apuñalé su ropa.
Todo se parece a su dueño.
Empecé por una sudadera,
Sólo la desgarré,
Le mutilé los brazos
Y le clavé unas tijeras en la espalda.
Era dueño, por así decir, de esta prenda.
La sensación fue tan placentera que no pude parar.
Mi Yo se desvaneció
Y abrió paso a mi placer.
Encontré unos pantalones y les hice lo mismo
Con cada prenda me dio una extraña sensación
De estar acabando con una vida
Que ya alguien más había terminado.
Miraba el panorama devastador
y me sentía en un mundo feliz.
Al final encontré su playera favorita,
Negra,
Una que él mismo había mandado imprimir
En esas impresoras que pueden estampar ropa.
Una leyenda bastante tonta:
Escuché que alguién había llegado a la casa.
Mi yo normal empezó a reaparecer y,
Me di cuenta del peligro que corría,
sentí pánico
y empecé a pensar en la manera de ocultar mis actos,
o al menos, mi participación en ellos.



Playeras reconstruidas con los rostros de las víctimas de Ted Bundy (arriba)
Juntas, las playeras conforman el nombre del asesino serial.
FOTO: Javier Márquez










Escribió su amor con un cuchillo en mi espalda (Desmontaje V)



d. Fragmentos de la biografía del asesino serial Ted Bundy: La inclusión de éste célebre asesino fue debido a que en su perfil de víctimas siempre escogía a mujeres parecidas a la novia que lo rechazó en la Universidad así que vimos ahí la potencialidad de Ted Bundy como el asesino de las copias. Nunca mató a la original.

FOTO: Ricardo Castro

Ted.
Theodore Robert Bundy
Que nació en Burlington, Vermont, Estados Unidos, el 24 de noviembre de 1946.
Ese Theodore al que le hicieron creer 
Que su madre era su hermana mayor
Para salvar las apariencias de su familia.
Ese Robert que conoció a Stepahnie Brooks
En la facultad de psicología
Y se enamoró completamente de ella.
Ese Bundy que siempre aspiró a ser
De una clase social más alta.
Ese Theodore Robert que siempre quizo ser policía
FOTO: Laura Muñoz
Y se matriculó después
En la facultad de derecho
Porque veía en “la abogacía una respuesta a la búsqueda del orden”.
Ese Robert Bundy que salvó tantas vidas
De personas a punto de suicidarse
Trabajando para una línea telefónica
Que atendía crisis personales.        
Ese Tehodore Bundy que salvó a un niño
Que estuvo a punto de ahogarse en una alberca.
El Ted Boby que persiguió y atrapó a un carterista
Para devolverle sus pertenencias a una señora,
El mismo que fue parte de la campaña de reelección de un gobernante de Washington
Y el que estuvo cercano a Rosalyn Carter,
La primera dama y esposa del presidente Jimmy Carter.
El mismo Ted Bundy que
Entre 1974 y 1978
asesinó a más de 30 mujeres en Estados Unidos.




FOTO: Ricardo Castro

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Secuencia de copy-art con narración del último ataque de Ted Bundy
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Diferente en el caso de las víctimas reconocidas de Ted Bundy
Linda Anne Haley/ Donna Gail Manson
50 playeras violadas
Susan Rancourt/ Roberta Parks
6 suéteres descuartizados
Brenda Ball/ Georgeann Hawkins
pantalones que me regaló Liset
Janice Ott /Denise Naslund
7 chamarras asfixiadas
Debbie Kent/ Nanci Wilcox
guantes de $1500 degollados
Melissa Smith/ Laura Aime
5 sudaderas gangrenadas
Margaret Bowman/ Lisa Levy
40 calzones mutilados
Kimberly Leach,
Recuerdos desollados.
Todas ellas atraídas de diversos modos,
Ya fuera que Bundy se fingiera herido de un brazo usando un cabestrillo
Y pidiendo ayuda para recoger unos libros del suelo y llevarlos al Volkswagen,
Ya personificando una figura de autoridad, policía o bombero.
Al centro Stephanie Brooks. Al rededor algunas
de las víctimas reconocidas por Ted Bundy
Todas ellas
Estudiantes,
De clase media alta,
De tez blanca
y
Cabello largo peinado de raya en medio.
Las víctimas de Bundy siempre pertenecieron
A la imagen de Stephanie Brooks,
Su novia de psicología,
La novia que amaba,
La novia perfecta que lo llevaría a escalar de clase social.
La novia que rompió su compromiso
Porque consideró que Ted era muy inseguro y no sabía lo que quería de su vida.
Las víctimas de Bundy, las copias de Stephanie Brooks.
Bundy, el asesino destinado a matar copias.
Y dejar viva a la original,
En cada gota de sangre exponía
La extraña sensación de estar terminando con una vida
Que jamás terminaría de eliminar.

Ruta de huida de Ted Bundy